¿Alguna vez ha escogido una marca sólo por los beneficios asociados a ella? Descuentos, obsequios o acumulación de puntos; seguramente la respuesta es sí. Es natural que las personas se inclinen por aquellos productos o servicios que ofrecen beneficios adicionales sin gastar más.

En un mercado cada vez más competitivo fidelizar a los clientes a través de regalos, ofertas, premios o créditos en tienda parece ser el desafío al que se enfrentan la mayoría de las grandes y medianas empresas.

¿Por qué hacerlo?

Un negocio es más exitoso a medida que logra convertir a sus compradores o usuarios en clientes permanentes y más allá de eso, en promotores de la marca. Ésto sólo puede lograrse si el cliente está satisfecho con el productos y la experiencia.

Los programas de fidelización son una excelente alternativa para ello, porque además de ayudar a retener a sus clientes y a mantener los ingresos para garantizar la sustentabilidad del negocio, aportan reconocimiento, relevancia y personalidad a la marca.

Cuando una empresa comienza un programa de fidelización, lo hace generalmente por alguna de estas 4 razones:

  1. Incrementa o mantiene sus ingresos: La revista Forbes en febrero de 2013, señaló que mantener un cliente cuesta 7 veces menos que captar a uno nuevo. Por ello, los recursos que invierta en programas de fidelización son visiblemente menores a los gastos en la búsqueda y adquisición de nuevos clientes. Un cliente actual gasta en promedio 67% más que uno nuevo.
  2. Mejora su reputación: Un cliente valorado y satisfecho no sólo se mantendrán leal a su marca sino que se convertirá en promotor de ella.
  3. Aporta información sobre el comportamiento de su nicho de mercado: Llevar a cabo un programa de fidelización además de estrechar la relación con su clientes le permitirá obtener datos sobre su comportamiento de compras y sus intereses.
  4. Lo diferencia de los competidores: con productos cada vez más similares, los clientes prefieren al proveedor que entregue beneficios adicionales.

El año 2016 fue un año duro para los negocios. Los indicadores de la economía, tanto nacional como global, muestran que la competencia solo puede ser aún más dura.

Considere losprogramas de fidelización como una herramienta para competir.